La buena burbuja es la que asciende lenta, fina, con estilo. Algo que ha conseguido en estos cinco años el evento “Burbujas”, que se ha convertido en el punto de encuentro de bebidas espumosas más importante del norte de España, gozando en esta quinta edición de una gran salud. A lo largo de estos años ha ido en ascenso, con cada vez más expositores y más demanda por parte del público, que están a punto de agotar las mil plazas con las que cuenta este acto organizado por El Comercio y la empresa de eventos gastronómicos Gustatio.
Una de las principales novedades de este año es el cambio de ubicación, ya que será el Palacio de la Riega el que acogerá una representación de los mejores vinos, sidras y champagnes. El hostelero volverá a disfrutar por la mañana de Gastroburbujas, que permitirá armonizar los espumosos con foie, bacalao, quesos, jamón ibérico y un largo etcétera de productos delicatesen.
Ya por la tarde, se celebrarán catas y se continuará con el tradicional Burbujas. Los hosteleros podrán acceder de 12 a 15 y de 17 a 21 horas, mientras el público final podrá adentrarse en este paraíso a partir de las 19 horas, donde podrá catar entre otros los productos de François Montand, Laurent-Perrier, J.P Chenet Ice, Murviedro, Albet i Noya, Vilarnau, Agustí Torelló, Raventós i Blanc, Pomarina (El Gaitero), Poma Aurea (Trabanco), Codorníu, Juve y Camps, EM (El Gobernador), Dominio de la Vega, Oriol Rossell, Moscato Gancia, Cuevas Santoyo y Celler Vell.
También habrá degustaciones de cócteles con cava y sidra a cargo de la marca de prendas laborales Monza en colaboración con Laboral San Antonio, que aprovechará para presentar los nuevos modelos de este año.
Pero quizás la gran novedad sea la fiesta Vip postburbujas para 50 personas en la sala de la chimenea del Palacio. Pocos serán los elegidos, aquellos que sean rápidos y reserven su plaza para una cena cóctel en la que Nacho Manzano desplegará todo su buen hacer. Será la “Burbujas Perrier Jouët Party”, que comenzará a las 21:30 horas y que costará 60 euros. Habrá mucho champagne, jamón ibérico de Castro y González, gintonic y la música que selecciona con acierto Monica Osmo.
