Voy a comer en
Con promociones
AVANZADA
 
Adaptado a minusválidos
Apto para mascotas
Celíacos SIN Certificación
Parking
Wifi gratis
Zona Infantil
Servicio a Domicilio
Terraza
Alta Cocina
Certificado Limpieza de Filtros
Menús
Mediciones Calidad del Aceite

Salud/M.Ambiente

Está viendo:

Freir sano con Aceite de oliva

El aceite de oliva es un elemento extraordinario de la naturaleza y al consumirlo diariamente en nuestras comidas, ayudamos a nuestro organismo a eliminar el tan maligno colesterol LDL elevando, por el contrario, el colesterol bueno HDL.  Además, está comprobado que entre sus múltiples propiedades tiene efectos anticancerígenos y favorece la digestión, estimulando la vesícula biliar.

La buena noticia es que no sólo podemos disfrutar de las bondades de este aceite, extraído del fruto del olivo o aceituna, a través de ensaladas y aliños, sino que podemos usarlo en las frituras sin temor a que se impregnen en nuestros alimentos sustancias nocivas como la acrolina, que se obtiene de la oxidación de otros aceite como la soja, girasol o maíz.

Al freír, este aceite soporta sin inconvenientes, temperaturas de hasta 180° y hace que tus alimentos queden más crujientes, absorbiendo menos aceite que otros. Lo que te permite comer rico y naturalmente, más sano.

Eso sí, es importante seguir algunos consejos prácticos para utilizarlo adecuadamente y evitar algunos perjuicios. Primero, el aceite de oliva debe usarse puro, sin mezclarse con otro aceite vegetal ni con otras grasas, en general es conveniente que el aceite no se sobrecaliente, sino perdería sus bondades. Si observa que emite humo negro, cámbielo por una nueva ración, el humo negro es síntoma de que se está quemando y podría ocasionarnos alguna irritación al estómago, por ello, manténgalo siempre a fuego medio.

Asimismo, no reutilice el aceite más de tres veces y si observa que luego de una fritura quedan restos de alimentos, es mejor colarlo, antes de volver a utilizarlo. Al finalizar, para ahorrarnos calorías, coloque sus frituras en un recipiente recubierto de papel de cocina, para absorber la grasa de más.

Recuerda, el aceite de oliva además de hacer las comidas más apetitosas, poseen un evidente valor biológico, beneficiando a nuestro aparato circulatorio, ayudando a prevenir la arterioesclerosis mejora nuestra digestión, el funcionamiento del estómago, el páncreas, el nivel hepatobiliar y el nivel intestinal. También, hay diversos estudios como el realizado por el equipo de investigadores del Centro de Sentidos Químicos Monell de Filadelfia -Estados Unidos- que indican su contribución en la absorción del calcio y la mineralización y su poder anti-inflamatorio .

Para preservar todos sus beneficios, no olvides conservarlo en un lugar fresco, alejado del excesivo calor, del aire o de la humedad, sobre todo de la luz. El aceite de oliva es un producto «vivo» cuidémoslo y disfrutemos de él.

<< volver

Guía recomendada por: